Preparación de tierra en el 2020

El pasado lunes el equipo de dirección técnica de EBRECULTIUS y EDYPRO nos reunimos para analizar la coyuntura en el cultivo de arroz para este año y llegamos a las siguientes conclusiones:

Las lluvias de este mes de Abril nos comportan un atraso en las labores de preparación del suelo. Y en consecuencia debemos de ser pacientes y cuando la tierra permita, acabar las labores que quedan pendientes y realizar la siembra en su momento.

Si después cosechamos 10 días más tarde ¿que mas da?, siendo que la mayoría vamos a J Sendra.

Pensemos que sólo sembramos el cultivo una vez al año, y si hacemos las cosas bien, estaremos sentando las bases para lograr un cultivo exitoso; pero si nos precipitamos y hacemos las cosas malamente, puede ser un mal principio con un final muy dudoso.

Estas lluvias tienen la ventaja de que están haciendo que germine una gran parte de malas hierbas infectantes y arroces salvajes, pero nuestra experiencia nos dice que las labores mecánicas son insuficientes para poder controlar especies tan complicadas como “mill”. Por ello recomendamos realizar el siguiente tratamiento con las ruedas Italianas una semana antes de empezar a reanudar los laboreos con el cultivador o la grada:

GLIFOSATO 1,5 L.  / jornal. (  7  L. / ha.)

MELASTOP  60 c.c./ jornal.  (0,3 L. / ha.)

Volumen de caldo mínimo: 25 L. / jornal. (120 L. / ha.)

MELASTOP es un potenciador que tiene una excelente sinergia con Glifosato, permitiendo acelerar el proceso de translocación de la molécula del herbicida actuando en especies de infestantes que todavía no tienen clorofila y por tanto consigue una magnífica mortaldad en pocos días, dejando las tierras limpias antes de reanudar el laboreo.

En las tierras con problemas salinos o donde ha habido agua salada, es recomendable aprovechar este tratamiento para aplicar:

COUPÉ REGENERACIÓN Plus 13 L. /. jornal (60 L. / ha.)

COUPÉ REGENERACIÓN Plus:

• Sustituye el abonado de fondo convencional y consigue llevar el cultivo adelante con menos dotación de fertilizante químico. A la vez aumenta el rendimiento de los fertilizantes aportados,reduciendo el porcentaje de nitratos que se acumulan en el suelo y en las aguas.
• Desplaza eficazmente el ion-sodio y las sales tóxicas (sulfatos, cloruros) de la parte superior del suelo de cultivo.
• Con aguas salinas impide que el ion-sodio se fije a los aniones y cationes del suelo, liberando el complejo Arcillo-Húmico de sales tóxicas.
• Prolonga la vida útil de la planta en la fase final y permite el llenado completo de las espigas, reduciendo el porcentaje de granos vacíos.
• Equilibra y eleva la relación Carbono/Nitrógeno, imprescindible para el buen desarrollo de las plantas. Además de mejorar la transformación y la descomposición de la materia orgánica en humus y nutrientes.

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